Pobre guitarra…

Ha llegado, aunque inconsciente, la primera colaboración de un estudiante... Se trata de un texto de humor negro que ha escrito Rubén. Espero que no me pase como al insistente espectador del relato. Ahí lo muestro.


Pobre guitarra…


Lo hecho, hecho está y mejor no darle más vueltas. Pasó y punto. ¿Para qué pensarlo más? Yo hice lo correcto, y no tengo cargo de conciencia por ello.

Aquel era un concierto más de una gira por nuestro país. Es una sensación muy extraña. Estaba ahí arriba, tocando mi guitarra como de costumbre. Siempre hay muchísimo público, y los de la primera fila vienen a todos los conciertos. Pero bueno, al caso. Estaba yo tocando sin molestar a nadie, cuando uno de los fanáticos empezó a gritar el nombre de nuestra canción más conocida. Quería que la tocásemos. ¿Y quién es él para decirme a mí lo que tengo que hacer? Llevaba muchos años tocando la misma canción, así que no tenía ganas de repetirla. Yo seguí a lo mío, ignorando lo máximo posible al personaje. Pero el seguía gritando, incansablemente. Entiéndanlo, me estaba desconcentrando. Además yo sé muy bien lo que tengo que hacer en una actuación. Y seguía, y seguía… Canción tras canción. Llegó un punto en el que yo ya no aguantaba más, y por eso hice lo primero que se me ocurrió en ese momento. Fue una rápida decisión y no hay que darle más importancia. Le tiré la guitarra a la cabeza, y le maté. Pero tampoco es para tanto. ¿Qué más da una persona más que una menos entre tanto público? Al fin y al cabo, él fue el que decidió ir al concierto. Y él es el responsable de sus actos. Además, si analizáramos el caso, la culpa sería de aquel dependiente tan simpático que me vendió la guitarra y que con razón decía: “compra esta guitarra y no te arrepentirás”. ¿O es que sólo Ritchie Blackmore podía romper guitarras? Así que, para qué complicarse más, yo me entiendo perfectamente. Y espero que ustedes también entiendan que no tenía otra opción.

Rubén

3 comentarios:

  1. Yo no soy un hombre antipático , todo lo contrario. Pero aquel día no pude mas era intolerable.
    Estaba jugando un partido de rugby , como cualquier otro día de competición; solo que aquel día me había comprado unas botas nuevas , eran las mejores botas que había en la tienda. El partido era muy fuerte con un grado de violencia muy alto y con mucha sangra, de repente una gota de sangre callo en mis botas de color blanco , lo deje pasar , y se repitió varias veces ; hasta que en un momento no pude mas y decidí ir a pegarle al que me había manchado las botas , el estaba muy sucio y no le importaba , a mi tampoco me importaba el , no recuerdo bien lo que paso , pero si que se lo llevaron al hospital inconsciente ,y de lo único que me interesé fue de cómo iba a limpiar mis botas llenas de sangra de destrozarle la cara a aquel señor; no es mi culpa, todo lo contrario ¿ y ahora me pregunto si alguien lo volvería a hacer?

    Bruno

    ResponderEliminar
  2. RELATO DE HUMOR NEGRO:

    -¡Vosotros no sabeis como soy pero yo me conozco perfectamente!
    Era un día precioso y salí a la calle a dar un paseo. Iva yo tan tranquilo cuando de repente se me cruza un hombre en mi camino y me da un golpe en el hombro.
    Me gire y me quedé mirandole y como yo era muy hombre y me molestaba cualquier cosa, empezamos a discutir.
    la discursión llego tan lejos que empezamos a pelearnosy... lo que paso después ya os lo podeis imaginar, solo os puedo decir que saque la pistola... ¡le empezé a dar golpes con el mango hasta que le maté!

    ResponderEliminar
  3. EN LA CAFETERÍA:

    La pasada tarde estaba en una cafetería tomándome un café. En frente de mí se encontraba un joven bebiendo un batido con una pajita. Sorbía de una manera muy irritante y me estaba molestando. Me quedé mirándole fijamente, pero no se inmutaba. Más tarde el chico se dio cuenta de la situación, y en forma de disculpa me dijo que el batido tenía algunos grumos y por eso el ruido. Así que siguió haciendo ese ruido infernal y yo no podía más, me estaba volviendo loco con ese sonido, con lo cual saqué mi pistola y le maté, y si ahora tenemos que analizar quién es el culpable de este crimen, está claro que sería la cafetería, por haberle servido un batido mal hecho con pajita.


    ..Idoia..

    ResponderEliminar