EN LA CAFETERÍA:

La pasada tarde estaba en una cafetería tomándome un café. En frente de mí se encontraba un joven bebiendo un batido con una pajita. Sorbía de una manera muy irritante y me estaba molestando. Me quedé mirándole fijamente, pero no se inmutaba. Más tarde el chico se dio cuenta de la situación, y en forma de disculpa me dijo que el batido tenía algunos grumos y por eso el ruido. Así que siguió haciendo ese ruido infernal y yo no podía más, me estaba volviendo loco con ese sonido, con lo cual saqué mi pistola y le maté, y si ahora tenemos que analizar quién es el culpable de este crimen, está claro que sería la cafetería, por haberle servido un batido mal hecho con pajita.


..Idoia..

1 comentario:

  1. Es un texto muy gracioso... Aunque sea humor negro es muy interesante. Aún así, no me parece que sea una razón para matar hacer ruidos "raros" con una bebida... Pero sigue haciendo gracia...

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